El sábado 23 de octubre, definitivamente, todos fuimos, sentimos y dijimos Say no more. No fue un sábado cualquiera. Ese día se celebró el cumpleaños número 70 de Charly García, uno de los músicos más influyentes de Argentina y Latinoamérica.

Para festejar su día, se realizaron una serie de homenajes en honor al artista, que tenían como plato fuerte un concierto de Fito Páez en el Teatro Colón junto a la orquesta sinfónica y diversos intérpretes en el Centro Cultural
Kirchner haciendo las canciones del ídolo popular.

obviamente, lo esperaron felices. Todos seguían el show por las redes, la tele y YouTube.
Sin embargo, el público presente en el CCK alucinó cuando a las 18:30 apareció Charly, en su propio homenaje, luciendo un elegante traje blanco para cantar Cerca de la revolución junto a Páez -no anunciado previamente
y a quien ¡estaban esperando en el Colón!-, Hilda Lizarazu y Rosario Ortega en las voces y el Zorrito Von Quintiero en los teclados, quien ofició como una suerte de maestro de ceremonia.

El astro nacido en Caballito se despidió con Canción para mi muerte y lo ovacionaron de pie. La emoción continuó en el Colón de la mano del autor de El amor después del amor con un show de alrededor de una hora y media que repasó toda la obra de García. "Es una noche especialísima. Vamos a celebrar a uno de los artistas más grandes de todos los tiempos" dijo Fito al subir al escenario, al mismo tiempo que mostró su incondicional amor por su amigo.
Ni hablar de los homenajes en la ciudad, donde hasta el obelisco y los carteles del tránsito lo nombraban y allí donde solemos leer "Atención, evitar por corte avenida tal o cual" se leía "¡Feliz cumple, Charly!". Qué menos para uno de los músicos más importantes del país, un ícono, un prócer de la música nacional y una mente absolutamente privilegiada.
at Redacción Semanario
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