El fenómeno Moldavsky

Se podría decir que no para todos el 2020 fue un año para el olvido. Alguien que podría confirmarlo sería Roberto Moldavsky de 58 años, quien se supo reinventar, no solo en este contexto de pandemia sino a lo largo de toda su vida y salir adelante desplegando todo su talento.

El comediante nació el 12 de septiembre de 1962 en el seno de una familia judía que residía en el barrio de La Paternal. De pequeño surgió su interés por la comedia ya que su papá, Jacobo, era un gran admirador de los históricos capocómicos Alberto Olmedo y Tato Bores. “Mi viejo era muy contador de chistes y mi vieja muy alegre. El humor siempre estaba dando vueltas”, recuerda.

Entre su grupo de amigos era “el que hacía reír a todos con los chistes que contaba”. Después de asistir a un colegio únicamente de varones, decidió irse a Israel, donde vivió por 10 años y estudió sociología. Años más tarde, junto a un socio, comenzó a vender ropa en un comercio del barrio de Once.

“Era la típica vida de un comerciante. Tenía esos toques humorísticos porque yo le mandaba una carta a mis clientes al principio de la temporada toda con mucho sentido del humor”, explica sobre su pasado como comerciante y añade:

“Tenía dos artículos que no me dejaban dormir, las camperas violetas y mostaza. Para tener una campera de ese color tenés que tener 15 y una mostaza que te combine con algo. También una vez me llegó un container con miles de pilotos que eran todos cortos de manga. Conseguimos un sastre para que los alargara y los terminé vendiendo a una red importante de supermercados. Eso sí, yo te vendía o te vendía. Era muy buen vendedor y sabía siempre cómo convencer a las clientas que volvían encantadas. Me sabía todos los trucos de venta, y ni hablar si era mujer y venía a comprar con una amiga, porque ahí tenés que apuntar, a la amiga...”, dice divertido.

A actuar...

En busca de una actividad que lo sacara de su rutina, en 2010 Moldavsky decidió anotarse en un curso de stand up. “Me motivó el hecho de hacer algo que no sea laburar en el Once, una actividad que no estuviera relacionada con lo comercial, tener un cable a tierra, algo más creativo. Pero lo pensaba desde otro lugar completamente distinto. Nunca había soñado con vivir de esto. No lo busqué, así como tampoco pensaba hacerlo de manera profesional”, confiesa.

Su talento humorístico le permitió llegar a los medios de comunicación de la mano de Fernando Bravo, quien lo convocó para que hiciera un monólogo de siete minutos sobre el Año Nuevo judío en su programa de radio y terminó haciendo reír a los presentes y oyentes por media hora.

“Ahí me di cuenta de que tenía algo más, que no me había gustado solo la radio. Entendí que la cosa daba para un poco más”, cuenta Roberto, padre de Galia, quien conduce un programa en FM Congo, y de Eial, filósofo recibido de la Universidad de Buenos Aires y que es viral con sus videos de TikTok.

Teatro y tele

Fue el productor Gustavo Yankelevich quien lo motivó a que se dedique de manera profesional al humor y deje su comercio. Realmente no se equivocó, su unipersonal Moldavsky Reperfilado integró el top 5 de la taquilla teatral de Mar del Plata durante la temporada de verano del año pasado.

Durante la cuarentena, el comediante se reinventó y comenzó a realizar entrevistas mediante vivos de Instagram y logró seguir sacando sonrisas a pesar de que los teatros estaban cerrados.

Tras su paso por diferentes programas como Susana Giménez, Morfi, todos a la mesa y Por el mundo, el año pasado participó de la primera edición de MasterChef Celebrity y si bien no pudo hacerse con el título de campeón, fue uno de los más queridos por sus compañeros y por la audiencia.

Ahora, brilla junto a Lizy Tagliani de 50 años en Trato Hecho en el prime time de Telefe, los domingos a las 21, y con su cuota de humor en cada programa hace reír a carcajadas a millones de televidentes.

Pero acá no termina la cosa, porque como ya anticipamos en Semanario hace tiempo, a la tele y el teatro, Moldavsky le suma el cine...

De película:

Esto se llama debutar en cine a lo grande, Con un protagónico, bajo la dirección de Sabrina Farji y con la actriz Jorgelina Aruzzi en una comedia titulada Ex casados, filme que se terminó de rodar en diciembre del 2020, en La Rioja, bajo estrictos protocolos.

Se trata de una comedia sobre el vínculo de una pareja que se separa y que tiene que volver a convivir. “Ahí es donde afloran todas las discusiones que ya tenían; ella como en un momento muy feminista tratando que él la vea como la mujer que ella siente que es, y él como un machista recalcitrante que no la entiende, que no la ve y le cuesta muchísimo decontruirse”, explica Farji, quien apostó por Moldavsky para su debut cinematográfico: “Para mí era importante pegar una sorpresa, y a Roberto lo venía siguiendo desde hace un montón”, agrega.

El comediante, en tanto, dice sobre su debut: “La primera vez uno tiene todos los temores lógicos, creo que los sigo teniendo, pero bueno, desde Sabrina Farji, que me convenció, todos me cuidaron mucho, me ayudaron y la terminé pasando muy bien”, recuerda y describe a Roberto -así se llama también su personaje- como un hombre “criado en una educación machista” que “ve a su mujer sin dimensionar a la persona que tiene al lado”.

“Es muy bueno porque todo esto es a través de la comedia, pero se plantean todos los temas que hoy están vigentes y está muy bueno que el arte acompañe lo que está pasando”, señala Roberto, ahora también actor de cine, acerca de la forma en que el filme aborda la cuestión del rol de la mujer en la sociedad.

Sin dudas, el 2020 fue bueno y el 2021 pinta aún mejor para Roberto Moldavsky, un actor y comediante todoterreno.

at Redacción Semanario