El pasado jueves, una página dorada se escribió en la historia del deporte argentino. La jugadora de básquet Florencia Chagas fue elegida en la posición 31 del draft para jugar en Indiana Fever. ¿Qué significa esto? La base-escolta de 19 años se convertirá en la primera mujer argentina en jugar en la WNBA (Asociación Nacional de Básquet Femenino) y llegará para dejar su huella en la mejor liga del mundo.
“Esto es una locura, el teléfono me explota. Me felicitaron desde Bizarrap hasta Pedro Alfonso, pasando por Justin Holiday, el jugador de los Pacers… Ni hablar de Facu (Campazzo, el basquetbolista argentino que llegó el año pasado a la NBA). Apenas dormí una hora. Aún no caigo, no lo puedo creer. Tengo tantas cosas en la cabeza…”, comenta Flor desde el departamento en Empoli, ciudad italiana donde reside desde septiembre del 2020.
Que Chagas llegue a la mejor liga de básquet del mundo noes casualidad. Destacó en el Club Atlético San Antonio de Padua, luego fue a Vélez, pasó por Indios de Moreno y en Berazategui formó parte del primer equipo que jugó la primera Liga Femenina argentina.
La joven de 1,78 metros juega actualmente en el USE Basket de la Lega (Liga italiana), equipo donde se encuentra a préstamo, cedida por el Familia Schio, club dueño del pase. En esa competición promedia 9.3 puntos, 2.2 rebotes y 1.6 asistencia en 24 minutos.
Hasta el mismo jueves a la tarde, la base-escolta no se había anotado en el draft: “Me llamó mi agente en la WNBA y me contó que había tres equipos interesados. No había certezas, pero era una oportunidad para aprovechar”, recuerda Florencia.
Sin embargo, la ilusión empezó a crecer cuando le informaron que la franquicia Indiana Fever la había integrado dentro de una lista corta y además pidió permiso para utilizar su imagen en la transmisión en vivo del draft.
“Eso fue tremendo, me dio más ilusión pero también nervios. No había seguridad de que me seleccionaran, porque el draft es un dominó de fichas que puede darse a favor o en contra. Yo tuve suerte, se dio como esperaba Indiana y me eligieron. No puedo estar más feliz, estoy soñando con los ojos abiertos”.
Cuando la eligieron en la posición n° 31 (7 de tercera ronda) ella estaba sola en su departamento y con sus padres conectados vía videollamada: “Fue muy emocionante, sobre todo cuando vi a mi papá y mamá explotar de alegría. Se me cruzó por la cabeza cada paso que di en mi carrera, desde mis inicios, pero sobre todo los más difíciles, cuando decidí dejar mi casa a los 16 para venirme a vivir a otro continente, a otro país, con otro idioma… Viví cosas difíciles, la pasé mal, pero nunca aflojé”, relata.
La integrante del plantel de básquet femenino 3x3 en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 todavía no sabe cuándo se sumará al equipo de la WNBA: “Anoche me llamó un asistente para felicitarme pero no sé si tengo que ir al training camp o cuál es el plan. Estoy disponible. No voy a tener mucho descanso, pero es un sueño jugar allá y puedo bancármelo”, expresa.
En su Instagram, la basquetbolista escribió una extensa carta de agradecimiento luego de haber sido seleccionada y convertirse en la primera argentina que jugará en la prestigiosa liga de Estados Unidos: “Quiero agradecer a todas las personas que siempre me apoyan en mi camino en el mundo del básquet. ¡Sigamos juntos en este viaje hacia la WNBA!”.
El reencuentro de las hermanas Nara
Con tan solo 19 años, la bonaerense acaba de poner su firma en una de las páginas doradas de la historia del deporte femenino.
at Redacción Semanario
Galería de imágenes
Comentarios