A esta altura de su carrera, nadie duda de que el pasaporte de Iván de Pineda de 44 años no puede más de sellos... ¡Qué envidia! ¿Cansarse de viaar? ¿Quién podría? Imposible. Las más de dos décadas que Iván lleva invertidas en recorrer el mundo parecen generar en él lo contrario a lo que podría suponerse: viajero por trabajo y por placer, la inquietud y las ansias de "volar con la mente en tiempo y espacio" del conductor siguen más intactas que nunca.
Así lo demuestra a través de sus conversaciones -siempre condimentadas con algún dato curioso o histórico ocasional- en el rodaje del cuarto ciclo de Un pequeño gran viaje en 48 horas, que durante los últimos días encontró al exmodelo en la pintoresca ciudad rio negrina de San Carlos de Bariloche. Allí Télam estuvo presente para conocer más de la temporada que debutó a la medianoche por Telefe, al término de PH, Podemos Hablar.
Es que para esta nueva entrega, cuyo primer episodio propuso una serie de actividades programadas para realizar en dos días en una Ushuaia invernal, el conglomerado WarnerMedia, responsable de emitir el programa en años anteriores a través del canal TNT, se alió con ViacomCBS para darle un espacio en la televisión de aire local.
"Me parece que el tiempo es una cuestión relativa, en mucho tiempo podemos hacer poco y en poco tiempo podemos hacer mucho. Yo creo que sí vale la pena armar un recorrido en poco tiempo y que se pueda aprovechar, con experiencias que no solo alegren el alma y hasta toquen alguna fibra personal, sino que siembren una semilla de inquietud", propone De Pineda en el icónico Hotel Llao Llao enclavado entre el Lago Perito Moreno y el Lago Nahuel Huapi, con las imponentes montañas andinas nevadas como telón de fondo:
"Después de un viaje así -agrega el conductor-, volvés conociendo algunos aspectos más o menos rudimentarios, pero variados y con las ganas de volver, sabiendo que sumaste algo a tu vida. Quizás en ese momento no te diste cuenta, pero en algún momento en tu mente aparece la postal de ese lugar y una sensación de alegría hasta en el cuerpo que vale un montón", dice el hombre que lleva 15 temporadas de Resto del mundo, en El Trece.
"Soy muy agradecido por la oportunidad que tengo de estar conociendo y aprendiendo constantemente de tantos y diversos lugares, sus idiosincrasias, sus culturas, tradiciones, economías, su gente, su sentir", añade sobre su manera de encarar la labor, como comunicador y trotamundos experto a la vez.
En ese sentido, considera que "es muy importante tener una mentalidad abierta, ante todo ser muy respetuoso, e intentar establecer relaciones e interacciones que, aunque parezcan efímeras, sean muy francas en el ida y vuelta con las personas que hacen las veces de guías en cada destino. Espero poder compartir las maravillosas historias que tenemos en el país", dice listo para el próximo destino.
En los doce capítulos -disponibles en formato multipantalla domingos y lunes en las señales TNT, TNT Series y TBS y en la plataforma Pluto TV, se invita a conocer Jujuy, Salta, Tucumán, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero, Entre Ríos, San Juan, Mendoza y El Calafate.
at Redacción Semanario
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