Paula Pareto de 35 años ya es una leyenda del deporte argentino y es, sin dudas, todo lo que está bien... Cerró su brillante carrera en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 con su diploma olímpico tras caer frente a la portuguesa Catarina Costa, y marcó su despedida del deporte que ama. Si, ya es una exyudoca y una flamante doctora especializada en traumatología, carrera cuyo último final aprobó en Sakai días antes de comenzar los JJ.OO.
"Me queda un mes y medio en la residencia en el Hospital de San Isidro. El último parcial lo había dado antes de viajar a Japón y gracias a la virtualidad pude dar a distancia el final del curso superior de tres años de la especialidad. Terminé una etapa en la medicina y mi carrera deportiva. Ahora vendrán nuevas”, dice "la Peque", como todo el mundo llama a esta gigante.
"Estoy tranquila. Hace un ratito hablaba con mi psicólogo, le decía que me sentía bien. En Londres tuve un quinto puesto y estaba hecha un papelito, muy bajoneada. Acá no llegué a esa instancia, caí una antes, pero no tengo esa tristeza", fueron las primeras palabras de la judoca en un mano a mano con TyC Sports.
"Tengo el gustito amargo que a ningún deportista le gusta, pero no me pasa lo mismo que en Londres. Todos los lindos mensajes que recibí me ayudaron un montón. No puedo expresarlo con palabras", añadió la Peque, quien conquistó la medalla dorada en Río 2016 y bronce en Beijing 2008.
Por otra parte, se refirió a su reacción con su rival portuguesa, a quien abrazó tras su derrota: "Era felicitarla, saber el esfuerzo que hace el otro. Todos los deportistas hacemos el mismo esfuerzo. Saber que está feliz, compartirlo... No sé, a mí, dentro de la tristeza que uno tiene por lo suyo, me genera mucho alegría por el otro", dijo. Y sentenció: "Es una persona que ya conozco. Ya conozco a muchos contrincantes. Es lindo poder disfrutar eso".
Pareto aseguró que aún no resolvió cuáles serán sus planes tras dejar el judo profesional. "No tengo mucha idea de lo que voy a hacer. Tuve varias propuestas vinculadas al deporte, a lo médico, cosas personales que me quedaron", dijo. Y sentenció: "La idea es sentarme, organizarme un poco. Ahora me sentaré y organizaré un poco eso. Tengo una parte académica para agosto y septiembre y después veré".
En tanto, Laura Martinel, histórica entrenadora de Paula Pareto, se emocionó al elogiar a la Peque. "Es una persona que es tan completa, como deportista, como ser humano, como médica", dijo. Y sentenció: "Si queremos una leyenda, acá está, es un mito viviente. Es imposible dimensionar. No tengo palabras".
Paula yudoca se retira, pero su legado será eterno. Más allá de haberse subido a todo podio con el que soñó, de haber sido campeona mundial y de haberse consagrado como la primera medallista dorada olímpica en la historia argentina, su ejemplo quedará vivo siempre. Y sobre todo lega su don de gente, de buena persona. Y el Comité Olímpico Internacional así lo entendió cuando la eligió para representar a América a la hora de portar la bandera de los cinco anillos en la ceremonia inaugural de Tokio 2020.
"Desde que me lo propusieron, no lo podía creer, porque sé que es un reconocimiento genial y un gran honor. No me esperaba semejante sorpresa. Igual no caía mucho porque vine a competir. Me decía: 'Tranquila, hago esta caminatita y me voy a dormir rápido que al otro día compito'”.
at Redacción Semanario
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