Fue el viernes 8 de enero que Soledad Silveyra de 68 años comenzó a manifestar síntomas que encendieron la alarma por un presunto accidente cerebrovascular (ACV) y, tras ser trasladada al porteño Sanatorio Otamendi, los estudios clínicos confirmaron las sospechas: tenía una carótida obstruida.
La actriz luego llevó tranquilidad al público. “Quiero comunicarles que estoy bien. Vine a hacerme ayer una resonancia magnética, donde salió que había tenido un leve AC que no dejó secuelas. Después sí, se descubrió que tenía la carótida tapada, la izquierda”, explicó la actriz.
Solita contó que le realizaron los estudios correspondientes en el Otamendi y luego la llevaron a la Sagrada Familia, donde la atendió el equipo del doctor Pedro Lylyk: “Ahí me hacen los mismos estudios además de una angioplastía, donde llegan a la carótida y ven que no estoy en condiciones de ponerme un stent”, agregó.
Con este mensaje, la querida Solita quiso llevar tranquilidad al público y agradecer muestras de afecto. “Gracias por todo el cariño, el amor, la solidaridad. Gracias familia, gracias amigos, compañeros, compañeras, gracias”, señaló. Y reconoció: “Ahora la responsabilidad es mía: a cuidarme y dejar de fumar. Los abrazo con todo mi corazón”.
Solita también publicó un mensaje de agradecimiento en su cuenta de Instagram. Una placa negra con la palabra “Gracias”, acompañada por dos corazones y un texto en el que explicaba su situación.
La última aparición pública de Solita fue el lunes 5, cuando fue una de las invitadas de Los Mammones, el nuevo ciclo nocturno de Jey Mammon en América y donde se la vio de muy buen humor.
Recordemos que Soledad vivió un 2020 complicado más allá de la pandemia por la fallida experiencia de Mujeres de El Trece, el magazine que la tuvo como una de las conductoras y que permaneció menos de dos meses en el aire. “Ese exitazo...”, bromeó la actriz en el programa de Mammon.
Durante el ciclo, enfrentó insistentes rumores de una pelea con su compañera Teté Coustarot, que ambas negaron cara a cara. A la espera de nuevos proyectos laborales, y sin pareja a la vista, Solita se abocó a su familia: sus dos hijos, Baltazar y Facundo Jaramillo, sus nueras y sus nietos.
at Redacción Semanario
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