Susana Giménez de 77 años está aprovechando cada minuto de su estadía en la Argentina ya que en breve vuelve a viajar, esta vez junto a Marley para ser su primera invitada al ciclo Por el Mundo, que inicia su nueva temporada. El destino de ambos será Miami.
Por estos días, no solo se reunió con el conductor para ver a su hijo Mirko, ahijado de la diva, sino que con él también armó una cena de amigos, entre los que estuvieron, entre otros, Elizabeth Vernaci y Humberto Tortonese. Y también se está poniendo al día con la cartelera teatral. Lo primero que fue a ver fue a Roberto Modavsky, quien está haciendo un éxito en calle Corrientes con su espectáculo El Método Moldavsky, en el teatro Apolo.
Fue a la salida del teatro, justamente, que la diva no pudo evitar la pregunta del millón. ¿Por qué no se peinó nuevamente con Miguel Romano? ¿Qué pasó con las pelucas que le robaron? ¿Cuánto costó reponer la mesa de su casa de Barrio Parque que le rompieron los enviados de Telefe al grabar la entrevista del noticiero? Nooooo. La pregunta del millón es sobre la separación de su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y Joe Miranda, y el escándalo en el que, sin comerla ni beberla, la diva quedó metida.
Para quienes no saben de qué hablamos, aquí va la historia:
A fines de agosto la noticia de una crisis en la pareja de Mecha y Joe era "el" título de los portales. La separación se habría producido a raíz de un entredicho producto de una serie de remodelaciones que él hizo en la casa de ella sin su autorización. Se habló de gastos que no podían ser justificados y del enojo de Susana con su yerno. La información fue publicada por el sitio Farándula Show, el mismo que el viernes a la noche abordó a la diva de los teléfonos a la salida del Teatro Apolo, su primer encuentro social en Argentina después de padecer coronavirus y después de 15 meses instalada en Punta del Este. "¿Mecha? Noooo, esas son cosas de ella", dijo, esquiva, antes de subir al auto.
La hija de la conductora había viajado el año pasado a Punta del Este para instalarse con su madre, algo que terminó extendiéndose en el tiempo producto de las sucesivas restricciones que impuso el gobierno argentino para la entrada y salida de personas del país.
En este caso, Mecha optó por no acompañar a Susana en su regreso a la Argentina, algo que llamó la atención. Hace unas semanas, Mecha y Joe Miranda se separaron en medio de una tremenda controversia precisamente derivada de este desencuentro: ella se había ido a pasar la cuarentena en el Uruguay junto a su madre, y él se quedó en Argentina atendiendo algunas cuestiones personales y profesionales.
También quedó a cargo del departamento de ella (ubicado en Palermo y que en realidad es de Susana), y como se dedica al rubro de la construcción le quiso hacer algunos "retoques" y ahí se pudrió todo. Ahora que están separados, con Mecha en Uruguay, Lucía, su hija, volvió de viaje y quiso habitar el departamento y, obviamente, con ellos separados, nada tiene que hacer Miranda allí, pero para dejarlo él quiere todo lo que gastó para arreglarlo.
El reclamo del ex de Sarrabayrouse sería de 300 mil dólares. Por otro lado, según contaron en Farándula Show, el reciclado del departamento corrió por su cuenta, a través de una empresa constructora, pero nunca le avisó a quien era su mujer, por lo que toda la familia de Susana se enteró cuando llegó el reclamo. Adivina, adivinador: ¿quién va a tener que poner la platita...?
at Redacción Semanario
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