Suele sucedernos a los editores que cuando la adrenalina de un cierre baja y ya todo está rumbo al taller y te quedás -como yo ahora, por ejemplo-, escribiendo a cuatro manos la editorial porque antes no tuviste tiempo, que el sumario pase una y otra vez por tus retinas y ahí saques varias conclusiones. Como ser: que es una edición “de la hostia”, que es “flojita”, que está demasiado “abajo” -cosa que odio-, que está linda, divertida -cosa que amo- o que está para gritarle lo que decía aquel comercial de una conocida gaseosa: “¡cortá con tanta dulzura!”. Y eso es lo que me está pasando ahora y por eso escribo esto...
Verónica Vaira
¿¡Pero qué pasó esta semana!? Paren un poco, famosos, que de este lado hay gente que está más sola que Rocío Marengo en su adiós de Masterchef... Barbie Vélez dice que se casa; Diego Torres y Débora Bello reconfirmaron su amor tras 16 años juntos y una hija casándose en una playa de Miami; Gloria Carrá encontró pareja y la presentó en sociedad; y la diosa, diosísima Viviana Saccone, experta en novios jóvenes y bonitos, se agenció a un actor español radicado en la Argentina y ya no se ocultan, sino que gritan su amor en las redes... Y no sigo buscando más porque seguro algún otro romance encuentro en las 66 páginas de esta revista.
¿Qué pasó, don Cupido? ¿Confabulaste para romperle el récord a la pandemia, pero al revés? ¿Ella separa y vos unís? No estoy en contra del amor, en absoluto, pero andá con calma con tu flecha porque, repito, del otro lado hay gente que mira ya casi con envidia (sana, eh...) mientras no consigue ni un match en Tinder... Y no hablo por mí, solamente soy un alma solidaria... ¡Mentira! No tengo Tinder ni me interesa, pero que ni el kiosquero me tira onda, se los aseguro.
Antonela Fredianelli
Quizás les suene feo lo que acabo de escribir, pero una cosa es que una decida ser feliz y no tener marido y otra que la vida te enrostre, uno atrás de otro, los romances espléndidos que se dan sin buscarlos, así, como dice el dicho ese tan nefasto de que “el amor está a la vuelta de la esquina”. Que me perdone don Anónimo, pero yo cada vez que me encontré algo a la vuelta de la esquina fue una baldosa floja...
A Messi le creo cada lágrima
En fin, me voy a olvidar un poco de mi situación personal y de mi sororidad con las mujeres en mi misma situación y felicitaré con una mano en el corazón a toda esta gente tan enamorada. Igual, chicos, chicas, damas, caballeros, si algún día se separan, busquen en Semanario que tenemos varios anunciantes que hacen “uniones de pareja”. No digan que no soy buena...
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