En tiempo de esenciales, se nos fue él...Un imprescindible, en el espectáculo y en la vida. Porque quién no lo hubiera querido tener de hermano, de tío, de vecino sabio...
Pocas veces pasa esto que sucede con Hugo Arana: que lo quieran todos, y lo que es aún menos usual, que lo quieran arriba y abajo del escenario, delante y detrás de la cámara. Dueño de ese bien tan escaso llamado
coherencia, siempre listo para dar una mano, con la sonrisa pronta y sin dudas, capaz de resistir todos los archivos...
Se te llora, Hugo, pero quizás nos consuela saber que ya estarás por allí con tu amada Marzenka, esa mujer a la que tanto amaste , extrañabas y que te dejó antes. A vos te tocó irte a los 77, el 11 de octubre, por el maldito coronavirus, y ese día te hiciste inolvidable.

Antonela Fredianelli
Yo, al menos, jamás olvidaré al Hugo de 1970, cuando con mis 4 añitos, esperaba en la tele el aviso de los escarpines, ni al de Rotos de amor de hasta hace pocos meses. Y en el medio, entre El Groncho y Huguito Araña y Casi feliz, no me perdí nada.

A Messi le creo cada lágrima
Pero te debo todos y cada uno de los momentos en que tu talento me tocó el alma. Que descanses, admiradísimo Hugo Arana, en paz y con ella de la mano...
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