Ariel "Burrito" Ortega (46), estandarte de River Plate, es respetado por todos los equipos. Y días atrás, revalidó ese respeto. El futbolista nacido en Jujuy reconoció por primera vez sus problemas con el alcohol: "No le encuentro una explicación. Estaba peleado con la vida, con mis compañeros, con los periodistas. Hacía todo para ponerme a todos en contra, y esas son las cosas que más me duelen", dijo en una charla en Instagram Live donde lamentó que su carrera se viese frustrada por esa adicción.
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"Por suerte lo pude superar, puse muchas ganas, mis tres hijos empezaron a crecer y puedo disfrutar la vida. Me he mandado mis cagadas, en su momento me dolían, pero no las podía manejar. Hoy al recordar creo que la podría haber pasado mejor futbolísticamente", dijo en la charla con el relator riverplatense Atilio Costa Febre.
Ortega se retiró en 2012 tras aterrizar en 1997 en España para jugar en el Valencia CF. Paco Roig cerró un traspaso histórico para el fútbol argentino al pagar más de 12 millones de dólares (unos 15 en euros al cambio actual).
Año y medio después, recaló en la Sampdoria. En Italia fue donde empezaron sus verdaderos problemas. Allí conoció la noche y protagonizó sonados altercados, entre ellos varias detenciones por conducir borracho. En los últimos años de su etapa como jugador fue internado en un centro de rehabilitación tras aparecer en un estado deplorable en la concentración de River Plate.
En la charla, Ortega recordó los tensos cruces que tuvo con Diego Simeone cuando coincidieron en el club de Núñez y no se guardó nada: "Hay gente que se cree más importante que el club y que el fútbol. Cada uno tiene su forma de ser. No discuto su forma de trabajar, pero hay otras cosas que yo priorizo. River es más importante que todos los que pasamos".
También recordó lo sucedido sobre el cierre del Clausura 2008, en el que fue figura y River salió campeón: Simeone lo dejó al margen de la última fecha contra Banfield, a la que el equipo ya llegaba consagrado. "Fue como una traición. Me dolió en ese momento, pero yo fui a la habitación de él y le dije todo lo que tenía que decir. A él y a Nelson Vivas. Los reputeé. Ya habíamos salido campeones y tranquilamente podría haber ido a jugar dos minutos. Entrar, salir y chau, me voy de River y se terminó", cerró. Por su enfrentamiento con el "Cholo", Ortega pasó a préstamo a Newell's Old Boys, donde jugó seis meses en la B Nacional
at Redacción Semanario
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