Artista, apasionada, luchadora, inóxidable, guerrrera. Todo eso y mucho más es Carmen Barbieri de 66 años. Hija del actor y humorista Alfredo Barbieri y de Ana Caputo, estaba destinada a trascender y ser una de las divas de Argentina, aunque ella reniegue de ese mote.

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Se crió prácticamente arriba de un escenario por el oficio de sus padres. “Mi jardín de infantes fue el Maipo. A los 10 días de haber nacido mi mamá me llevó para que me conozcan las bailarinas. Iba a en brazos de mi vieja y ella iba camarín por camarín mostrándome”, recuerda.

Llena de éxitos en su carrera, la vida la golpearía duramente en los últimos tres años: en 2018 falleció su madre, al año siguiente Santiago Bal, a quien describe como “el hombre de su vida”, y el año pasado, en plena pandemia, Federico Bal, su hijo, contrajo cáncer de intestino.
Sumado a eso, en enero de este año, la artista estuvo internada más de un mes e inducida al coma farmacológico por una neumonía bilateral derivada de su cuadro de coronavirus. Sin embargo, pese a las caídas en el camino, más leona que nunca, supo salir adelante y recomponerse. Ahora atraviesa un presente inmejorable: conduce Mañananísima de 10:30 a 12 por Ciudad Magazine y por la noche es jurado en Los 8 escalones del millón, en El Trece.

Con tanta actividad durante el día, Carmen siente las secuelas que le dejó el covid. “Me canso mucho haciendo pocas cosas. Cambiarme y vestirme a la mañana es un trámite. Viste cuando decis ´¡Dios!, ¿cómo puedo terminar tan cansada?´. Hablé igual con el doctor y me dijo que es normal”, cuenta.
Recuperarse de la enfermedad significó empezar todo de cero: “Yo quedé totalmente paralítica, no podía manejar las manos, no podía escribir. Tuve que volver a aprender a caminar, a escribir. Estuve mucho tiempo en coma, mucho tiempo intubada y mucho tiempo en una cama sin caminar”. “Me costó volver a la vida, me costó volver a ser Carmen, la activa”, revela.
Siempre que llovió, paró:

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Después de los malos momentos, la actriz encontró su terapia en la tevé. “En Mañanísima estoy cómoda, el grupo es maravilloso. Estefanía Berardi y Pampito son geniales. Hacemos un trío que yo digo que somos Los tres chiflados”, dice entre risas, disfrutando de su regreso a la conducción televisiva, y añade: “Estoy muy feliz”.

“Me voy de Constitución a Ravignani con Guido Kaczka a grabar Los 8 escalones del millón. En el programa me divierto mucho, me pongo muy nerviosa por los participantes. Lo vivo de una manera muy especial, algo que no me pasó nunca como jurado. Esto es otra cosa. Los participantes tienen que estar concentrados y a veces los nervios les juegan en contra.La verdad que me emociona verlos llorar cuando están llegando cerca de nosotros”, destaca sobre el ciclo de preguntas y respuestas de El Trece.

Barbieri es consciente de la complicada situación en el mundo por la pandemia y es agradecida de las oportunidades que se le presentaron, aún en este contexto tan particular: “Yo soy una afortunada. Tengo trabajo en este momento tan bravo y tan difícil en el mundo. Tener dos trabajos y que me guste hacerlos, y encima me pagan, me divierto... yo le agradezco a Dios cada día que me levanto”. Y analiza: “Yo soy muy de rezar, les agradezco a mis viejos que me cuidan, y que pude salir de aquel covid que casi mata. Hoy estoy viva y estoy trabajando. ¿Qué más puedo pedir? Tengo a mi hijo sano. Todas las mañanas agradezco y cuando me voy a dormir, también. Estar trabajando es lo que me gusta hacer, me encanta laburar”.
Se viene abuela Carmen?:
En agosto, Fede Bal anunció su reconciliación con Sofía Aldrey, con quien había estado en pareja por más de un año y en marzo habían decido separar sus caminos.
Nuevamente juntos, Carmen se ilusiona con la llegada de un nieto, pero no tiene prisa: “No estoy ansiosa ni apurándolos para que tengan un hijo. No quiero que él se sienta con la obligación de ´antes que se muera mi vieja le quiero dar un nieto´, esa cosa que yo pensaba con mi papá. Él no me lo pedía pero yo decía ´como me gustaría darle un nieto a mi papá´, que lo vea”. A corazón abierto, comenta: “Mi viejo se murió muy joven, a los 60 años. Ni siquiera me vio juntada con Santiago, no me vio embarazada”.

Retomando el tema de la posible paternidad de Federico, agrega: “No le exijo nada. Ya es un hombre, hace su vida, vive en una casa maravillosa, él se mantiene hace mucho tiempo solo. Yo no me meto en la vida de él, al contrario, lo único que quiero es que esté bien. Primero que esté sano y después que sea muy feliz”.
Respecto a un eventual casamiento entre Fede Bal y su novia, Barbieri aclara: “Ojalá sea la mujer que ame principalmente. Que se amen mutuamente y sean felices”, dice y da su bendición: “Yo amo a Sofía porque la conozco de chiquita y conozco a la familia. Los Aldrey para mí son gente genial y sería genial que seamos familia todos, pero eso lo tienen que decidir los chicos. Se tienen que amar, tienen que ser felices, se tienen que divertir y ojalá pase”.

El amor:
En las últimas semanas reaparecieron los rumores acerca de un posible romance entre Carmen y Alberto Martín de 77 años, cuando el actor la sorprendió dándole un beso en el programa que ella conduce.
Todo comenzó en 2020, en la ciudad de Mar del Plata, cuando compartieron elenco en la obra Veinte Millones. Los meses pasaron y hubo otro episodio “picante” en junio de 2021, cuando Martín dijo que le gustaría ser mucho más que un amigo. Sin pelos en la lengua, la artista habla del tema. ”Todo el tiempo jugamos con Alberto. No hay que jugar tanto porque a veces dicen que es malo”, relata mientras suelta una carcajada pícara. “Somos muy amigos. Estoy sola hace mucho tiempo. Desde que me separé no volví a formar pareja. Me acostumbré a estar sola. Estuve 26 años con Santiago y después la soledad me costó mucho. El año y medio de separada creí que me moría. No veía una vida sin Santiago”, sostiene.
Igualmente, no está cerrada a enamorarse: “Apuesto al amor, pero no se da, y no se dio. Si aparece alguien me tiene que divertir, tiene que ser inteligente, tantas cosas. Encima grande como estoy, pretenciosa”. Con otro tono en su voz, recordó a Santiago Bal, con quien mantuvo una relación de 26 años: “Santiago está vivo en mi recuerdo. Junto a mi papá, es el hombre de mi vida”. Acto seguido, relata una anécdota junto a él: “Eran las dos de la mañana y Santiago me decía ´yo quisiera comer ñoquis´. Siempre tenía ricota en la heladera y se comía a las tres de la mañana la comida recién hecha”.
Por otro lado, destaca la importancia de sus amigos y la compañía de Penka, su fiel secretaria que vive junto a ella. “Tengo muchos amigos de toda la vida. Me encanta tener amigos. Cuando se puede nos juntamos a comer cuatro o cinco. Disfruto y trato de aprovechar el minuto a minuto de mi vida. Estar al borde de la muerte me hizo valorar la importancia que tienen los seres queridos”.
El futuro:
Carmen revela que le gustaría volver a ser convocada para un reality similar a MasterChef o el Bailando, pero como jurado. Al ser consultada sobre cómo se ve dentro de 10 años, la intérprete se confiesa: “Espero seguir viva y me veo envejeciendo dignamente. No me voy a operar ni desfigurarme la cara. Voy a seguir trabajando hasta que el cuerpo y mis piernas aguanten”.
En ese sentido, nos da una primicia de cara a lo que se viene: escribirá un libro y hay propuestas para hacer temporada en el verano. “Quiero hacer un libro que no es sobre mi vida. Quiero hacer un libro de anécdotas muy graciosas. El título es ´Para ser puta y no ganar nada, mejor ser mujer honrada´ que es una frase que me decía mi abuela”, dice mientras se ríe.
“Yo le voy a proponer a Christian Alonso irle contando y que él lo vaya escribiendo, que es un gran escritor, así tiene humor y con historias verdaderas”, suma e incluso nos adelanta que dará inicio a este proyecto en el verano. Para esa época existe la posibilidad de que la veamos arriba de un escenario, aunque todavía resta definir con qué obra y en qué ciudad, si Mar del Plata o Carlos Paz.
“Hay muchas propuestas pero como estoy dedicada a la televisión, las estoy estirando. Todavía no sé qué voy a hacer. Siempre yo estoy en Mar del Plata o en Carlos Paz. Por ahora voy a seguir con la tele y me gustaría quedarme en Buenos Aires”. Con una vida de película, Carmen Barbieri demuestra que más que una leona es un ave fénix.
at Redacción Mía
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