Este es su quinto Masterchef como jurado, pero nada es igual. Dicho en criollo: en esta edición, Germán Martitegui explota... Es como si los televidentes lo hubieran redescubierto. Y como si él, uno de los chefs más prestigiosos de la Argentina, se dejara redescubrir, pero de a poco. Es más, si pudiéramos espiar sus redes, podríamos apostar que sus admiradores crecen minuto a minuto.
¿Un rompecorazones? Bueno, entre los famosos ya tiene a varios muertos de amor. Uno de ellos es José María Muscari, que vive pegado al televisor cuando comienza Masterchef Celebrity por Telefe. Y les gusta a mujeres y a hombres por igual. ¿Pelado mata galán? No... Hay algo más. Y es que Germán podrá hacerse el malo o el duro, pero sus ojos no mienten: derrocha ternura...
Entrada
Germán nació en Necochea, tiene 54 años y en su vida existe un antes y un después de Lorenzo y Lautaro, sus dos hijos que se llevan apenas seis meses de diferencia y nacieron hace dos años por subrogación de vientre. Hoy, como él mismo define “primero soy padre, segundo soy padre, y después, todo lo demás,,,”
Papá soltero, Germán tomo la decisión cuando vio que los 50 quedaban atrás y que no tenía hijos, En un gran momento profesional, era tiempo de ser papá y sentía profundamente esa necesidad, por lo que se interesó en la técnica a la que ya habían recurrido, por ejemplo, Ricky Martín y Flavio Mendoza.
“Sentí la necesidad de tener hijos, criarlos, educarlos en la buena alimentación, darles amor, cariño, afecto, enseñarles a ser buenas personas, solidarias, felices. Y me largué a la aventura. Estoy feliz con mi familia monoparental”, dijo Germán cuando debutó como papá.
Plato principal
Hoy extraña como loco a sus dos amores ya que ahora está muchas horas fuera de casa. “En la cuarentena estuve todo el tiempo con ellos, fue maravilloso, ahora llego a casa y en dos horas más, a las 22 se van a dormir. Así que trato de aprovecharlos al máximo. Eso sí, siempre los levanto y los acuesto yo. Me pone muy mal no hacerlo”, agrega el chef que, aclara, en su casa no es el mismo chef que en su restaurante. “Es otra comida. Los nenes comen mucho y muchas veces, pero sí, cocino yo”.
Cuando decimos “su restaurante”, nos referimos a Tegui, que lo llevó a su consagración definitiva, con premios internacionales y presencia como el único restó argentino entre los mejores del mundo. Por supuesto, Germán está en uno de los rubros más afectados por la pandemia, y tuvo que reinventarse con delivery, como tantos, pero también dejó en stand by su próximo proyecto: Marti.
Otro restó único que consiste en una cocina en el medio de un salón con las sillas dispuestas alrededor. De allí saldrían 20 platos, luego otros 20, y así... Pero la pandemia llegó cuando estaba listo para abrir.
Postre
En cuanto al título de villano que le han puesto -sobre todo los participantes-, Martitegui dijo en Teleshow que para aceptar estar en esta edición puso una condición. “Yo vivo en una burbuja, cero famoso. Y les dije: ‘Tengo una vida muy privada y no tengo ganas de estar metido en conventillos”. Y ellos me aseguraron que esto iba a ser distinto. Me daba miedo por mis hijos y por la exposición”. Pero, sin espoilear, jura que el programa va a ir mutando y él, que no quiere ni cruzarse con los participantes fuera de cámara porque “todos son simpáticos”, también va a empezar a evaluar otras cosas y “seguramente me vaya soltando, como sucede siempre”.
Quien lo haya visto en Masterchef Kids, lo recordarán jugando con los cocineritos como un chico más. Lo dicho, cero bombón amargo. Cien por ciento bombón maduro.
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