Friday 29 de March de 2024
TAPA | 08-05-2021 08:20

Has recorrido un largo camino, muchacha

Queremos tanto a Lizy, podría haber sido otro título... Porque a Tagliani la quieren todos, por carismática, buena gente y talentosa. Y hoy, desde aquel 2014 en el que bailó en otro canal, y ya con varios años como figura de Telefe, se juega todo con un tanque del canal: Trato Hecho, el mismo ciclo que alguna vez condujo Julián Weich y en el horario que hubiera ocupado Susana Giménez.

"Quién me mezcló la llave del camarín con la de los maletines? Fuiste vos”, le dice Lizy Tagliani de 50 años a Roberto Moldavsky de 58 años en el final de la publicidad que promociona el estreno de Trato Hecho, programa que condujo Julián Weich entre 2003 y 2006 y que ahora regresa al prime time de Telefe de la mano de la comediante.

El envío saldrá al aire el domingo 9 de mayo a las 21 y buscará liderar el rating con la dupla de humoristas. Sí, el domingo a las 21, un horario que, en un año normal, seguramente estaría ocupado por Susana Giménez mientras que, sin embargo, no hay fecha para su regreso pese a que ya está vacunada. Quizás, tal vez, el último semestre, dicen...

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2021 Se viene Trato Hecho.

Lizy parece ser la carta ganadora del canal de las pelotas. Tuvo un exitoso paso al frente del ciclo El precio justo, viajó por el mundo junto a Marley y destacó con la cuota de humor que la caracteriza. Tiempo después, se sumó al staff de Minuto para ganar en el rol de coconductora y compartió el ciclo junto a sus amigos, Florencia Peña, Vicky Xipolitakis y Nazareno Móttola.

Sin embargo, el éxito actual de la capocómica es fruto del esfuerzo, sacrificio y superación de momentos muy complicados de su vida privada. Y del simple y difícil hecho de ser una persona que se hace querer y que tiene “carisma”, eso que, se sabe, no se compra ni se alquila ni se aprende. Lo tenés o seguí participando...

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2014 Participando de El Bailando.

Los primeros años...

“Entre los seis y los ocho años fue la peor parte, mi etapa más difícil. Pero mi madre, que era analfabeta y muy autoritaria, a su modo y consciente de lo que me esperaba, colaboró para que yo sea quien soy hoy”, cuenta Lizy a corazón abierto mientras recuerda su infancia en Resistencia, Chaco. En ese sentido, destaca la importancia de su mamá: “En mi caso el choque surgió en esa etapa en la que los chicos no quieren saber nada relacionado a las chicas, ni ellas con ellos. Ahí ni los nenes ni las nenas se querían juntar conmigo”, recuerda.

Ante mi tristeza, Mónica Escobar, una amiguita, me dijo: ‘Yo te acepto como sos. ¡Soy tu amiga y siempre vamos a estar juntas!’. Llegué feliz a casa y le conté a mi mamá. ¿Sabés qué me respondió? ‘¿Y no te preguntó si vos la aceptás a ella?’”, revive la conductora.

Tagliani revela detalles de cómo era la relación que tenía con su familia en su ciudad natal. “Puertas adentro éramos así, nos decíamos de todo. De mi familia soy la mejor, en el sentido de que mientras todos se agarraban con todos, yo siempre me la agarré conmigo”, explica. También resalta la importancia de aceptar los defectos propios: “Yo me río de mí, para arrancar, y luego del resto. ‘¡Ay, no te digas fea!’, me piden. Pero si una no estuviera segura por dentro, no podría burlarse de sí por fuera. No es que me río de mí y apenas cierro la puerta me pongo a llorar”.

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Años atrás en su peluquería, que aún mantiene. 

Auténtica:

Fiel a su estilo, con humor, la peluquera rememora la lucha que tuvo que llevar a cabo hasta ser quien es ahora. “No conozco otra forma de vivir que no sea esta. Yo sería esta Lizy travesti en Irak. A mí no me importa si duro viva diez minutos o toda una vida. Tampoco calculé: ‘Me voy a hacer travesti porque hay leyes que me protegen’. Soy una chica trans, travesti o lo que quieras, más allá de dónde me toque serlo…”, sostiene orgullosa.

Y agrega: “¿Pensás que alguien en sus cabales hubiese elegido ser travesti en una época en que serlo era lo peor, porque no conseguías trabajo, te discriminaban, no podías caminar por la calle, ¡y hasta calzaba 43!?. Ni siquiera tuve la oportunidad de planteármelo. Yo crecí peleando por ser mujer, sin gritar, sin exigir, sin imponer, sin tener miedo. Peleé con el arma más poderosa que pude tener: la fe de creer en mí”, admite.

Un 2020 de cal y arena:

Y vaya si logró importantes cosas al creer en si misma, aunque la vida le volvería a poner un nuevo desafío en su camino. En junio y tras un brote de covid-19 entre los participantes del ciclo que conducía en la señal de ViacomCBS, El precio justo, la actriz también se contagió. “Quiero contarles que mi test por covid-19 ha dado positivo. Por suerte, me siento bien. Estoy en casa manteniendo todos los cuidados necesarios. Gracias a todos por su amor incondicional. No tengo ningún síntoma... les pido unos minutos quiero procesar esto y contesto todo”, contó en aquel momento y transcurrió la enfermedad sin mayores problemas.

Pero un mes después, ya recuperada, recibió una noticia que tuvo un duro impacto en su estado emocional: Floppy Cucu, su amiga incondicional, falleció a los 33 años por complicaciones de la leucemia que padecía desde hace unos años y no sabía.

Con mucha fuerza de voluntad, logró reponerse y debió empezar a dividir y organizar sus tiempos para preparar el debut del reality de las valijas y también asistir a la radio, porque desde febrero de este año forma parte de Perros de la calle, ciclo que conduce Andy Kusnetzoff en la mañana de Urbana Play.

Por otro lado, la humorista espera volver al teatro con Los Bonobos, obra de buena repercusión que estrenó en febrero de 2020 junto a los comediantes Peto Menahem, Osky Guzmán y Campi.

La actriz espera subirse una vez más al escenario del Lola Membrives, aunque por el momento no hay fecha definida por las restricciones que impone la pandemia.

Mientras, como hizo paralelamente con sus otras actividades e incluso en la pandemia mientras no hubo restricciones, Lizy vuelve cada tanto a ese megaéxito que fue y seguramente vuelva a ser su unipersonal Lizy, una chica diferente, con el que, por ejemplo, en la última temporada de verano brilló en Carlos Paz, Córdoba.

Has recorrido un largo camino, muchacha
Así, espléndida, Lizy ganó su primer Martín Fierro en 2018 por la mejor labor humorística.

Entre la ley y el amor:

Además, Lizy tiene tiempo para dedicarse a su carrera universitaria. La conductora se anotó en la cátedra de Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora, una cuenta pendiente que tenía desde su adolescencia, cuando llegó a Buenos Aires. Hace poco compartió un video donde se la podía ver rindiendo el examen final de una materia de manera virtual, desde el patio de la radio.

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Tenía una asignatura pendiente y la está cumpliendo: Lizy estudia Derecho para cumplir su sueño de ser abogada.

Su talento, humor, impronta y simpatía hizo que se ganará millones de seguidores y admiradores. Días atrás, por ejemplo, la cantante argentina María Becerra elogió a Tagliani, quien escribió en su Twitter “que grosa @mariabecerra22. La empecé a escuchar hoy y estoy loca de amor…”. La artista se rindió a los pies de la conductora: “Qué grande lizy, ¡te amo! Mi flia. todos fanáticos tuyos, programa donde estás vos programa que ven. ¡Te adoran! Sos tan buena persona, tan simpática. ¡Te deseo lo mejor siempre!”.

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Con su novio, Leo Alturria.

En el plano amoroso, Tagliani también es exitosa. Su novio, Leo Alturria, encargado de edificio y rugbier, la sorprendió en enero cuando mientras estaban en Ushuaia, en vivo con Por el mundo, le entregó un anillo para inaugurar una nueva etapa en su relación. Y, lo más importante, Lizy tiene a sus adoradas mascotas, que le llenan la vida de más y más amor. Capaz de lograr lo que se propone, el futuro de Lizy es de estrella. Sin dudas, hoy es la nueva Susana de Telefe, Y no tiene techo.

at Redacción Mía

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