La sonrisa que Carlos Perciavalle de 80 años suele llevar en su rostro ya no está presente. El actor uruguayo atravesaría un complicado momento personal que salió a la luz con un escandaloso video que se filtró esta semana: protagonizó una fuerte discusión con una de las empleadas que trabajan en su casa. Los problemas empezaron a generarse con presuntos faltantes de dinero que el entorno del artista no podía justificar.
Según se puede apreciar en las imágenes, se escucha a Perciavalle gritándole a una mujer, que le responde de la misma manera mientras defiende a su compañera. “¿Cómo me atendió a mí? ¡Como el culo! !Como el culo!”, repitió él, mientras su empleada lo acusó de ser un “malagradecido”. El rey del café concert no se quedó callado y contraatacó a los gritos: “Agradecidos tendrían que estar ustedes que han vivido y viven hace 25 años con casa para todos, con comida para todos, con guita para todos”.
El intérprete de 80 años vive hace décadas en su casa a orillas de la Laguna del Sauce en Punta del Este, a la que decidió bautizar con el nombre de El Paraíso. El terreno consta de cuatro propiedades donde se encuentra la casa principal, casa de huéspedes, el espacio multidisciplinario para espectáculos, casa de servicio y las instalaciones de recreación y una parrilla. Allí convive con sus empleadas, quienes actualmente, son su círculo íntimo.
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Desde Uruguay, el periodista Gustavo Descalzi sostuvo que Carlos “está en una situación de vulnerabilidad”. También se refirió al entorno del artista, a quien llamó “círculo de los traidores que se abusa de la confianza de un hombre de 80 años, que a lo largo de muchos años han ido comiendo de su mano”.
“Está en una situación paupérrima, sin dinero, prácticamente de pobreza y de abandono. Hay gastos que no se han acreditado. Yo no puedo hablar hasta que el juez lo diga, pero quiero presentar el caso para que quienes tienen que actuar lo hagan”, añadió el corresponsal.
Quien también salió a hablar sobre el tema fue Jimmy Castilhos, un productor teatral, periodista uruguayo y amigo del artista desde hace 19 años, que fue quien grabó el video del acalorado intercambio del actor con su empleada. Él explicó por qué decidió filmar la discusión: “Esto lo digo como testigo, hablo de los hechos que viví. Me encontré con una persona que estaba con miedo, una persona que se sentía abandonada”.
La situación de Perciavalle es muy desfavorable. Sumado a los problemas económicos y la tensa relación con su círculo aparente confianza, el ACV que sufrió su pareja de hace 50 años, el actor argentino Miguel Bermúdez, repercutió negativamente en su estado anímico, además de que no lo puede ver porque se encuentra en un centro de salud. “Evidentemente, eso también lo golpeó mucho. Quiero tener mucho cuidado con lo que digo porque no quiero lesionar a nadie. Yo lo estoy haciendo para cuidarlo”, añadió Castilhos.
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“En los últimos días yo he vivido el desenlace de esta situación en donde veo que Carlos tenía la voluntad de que las personas que lo acompañaban se fueran de la casa. No sabía cómo hacerlo”, contó quien intervino por pedido de su amigo. Sobre la discusión que grabó, consideró: “Es lo único que me queda por hacer. Es un hombre que vive a doce kilómetros de la carretera, no maneja y depende de las personas que lo rodean. Está en una situación de miedo y se siente desvalido”.
Los manejos del círculo íntimo:
El confidente de Carlos Perciavalle reveló que el entorno del actor no lo deja ingresar a la casa, algo muy similar a lo que sucedió con Diego Armando Maradona en sus últimos meses de vida, cuando sus hijas querían visitarlo y no les permitían hacerlo. Jimmy Castilhos asegura que tiene prohibida la entrada a la propiedad del rey del café concert “porque expongo situaciones que son anómalas y graves, así que es el único camino que tengo para ayudar a mi amigo. Me expongo para defenderlo”.
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“Un momento que viví fue cuando (Carlos) se sintió mal producto de los malos tratos que recibía y yo pedí que se llamara a la unidad coronaria y no se me permitió hacerlo”, confesó.
Por último, concluyó: “Las personas que están con él tienen intenciones malas. No maneja su dinero y hacerlo público es la única forma de defenderlo, no quiero quedarme con el peso sobre mi conciencia”.
De acuerdo a la información que llega desde Uruguay, el icónico artista viviría en una situación de temor constante y con miedo de que alguien le matara al perro, que fue un obsequio que le dio Jésica Cirio, por quien Carlos tiene especial devoción.
La venta de El Paraíso:
Las dificultades económicas obligaron a Perciavalle a poner en venta su adorada casa por un precio muy inferior a su valor real. De acuerdo a la información a la que pudo acceder Semanario, la propiedad se habría vendido hace al menos tres años, a un precio irrisorio, cuatro veces por debajo del precio original. Por cuestiones legales aún no se puede conocer al nuevo propiertario de la vivienda hasta que no actúe la Justicia uruguaya.
Carlos habría sido inducido por el entorno a vender El Paraíso, su único lugar en el mundo. Según contó Descalzi, parte de este círculo que digita la vida del actor vive con él, y además hay alguien que “mueve la marioneta”, algo así como una suerte de “monje negro”.
La soledad y la falta de su pareja:
Hoy por hoy, Carlos Perciavalle no cuenta con nadie que lo pueda ayudar en este momento, más que Castilhos, que fue quien denunció la situación en la que se encontraría el actor con el impactante video.
Su pareja, Gustavo Bermúdez, sufrió un accidente cerebrovascular hace dos años, lo que lo obligó a permanecer internado en un centro que se encarga de los cuidados diarios, es por este motivo que ya no forma parte de la toma de decisiones dentro de la residencia de Laguna del Sauce. Con este panorama, Perciavalle se encontraría solo, angustiado y vulnerado por sus allegados.
El uruguayo había pensado en su hogar como el lugar en el que se iba a retirar con la tranquilidad de la naturaleza como máxima aliada. Esta propiedad tiene varias casas y la particularidad es que él vivía en una y Bermúdez en otra, ya que encontraron que la fórmula en la que evitaron la convivencia se transformó en la clave para sostener la relación sin grandes tropiezos. “Nos funciona de esa manera: él en su casa y yo en la mía”, decía Carlos tiempo atrás.
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at Redacción Semanario
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