Mujer emprendedora y creativa, Mónica Antonópulos se dio cuenta que el diseño de la ropa de sus hijos no respondía a las necesidades que surgían al vestirlos. Es por eso que junto a Pamela Martinelli decidieron poner manos a la obra y lanzar su propia firma de indumentaria.
La propuesta suma prendas infantiles sin etiquetas, ni derecho, ni revés, ni frente o espalda; además, son reversibles. Esto, sin dudas, facilita que las y los chicos puedan ganar autonomía a la hora de usarlas. “Gurí Gurú” representa un nuevo concepto funcional y artístico, sin etiquetas, género ni estereotipos.
Los diseños de Antonópulos y Martinelli ayudan a estimular y facilitar la autonomía de los usuarios, que comprenden a niños de entre 2 y 10 años de edad.
¿El principal propósito de la marca?
Favorecer la autoestima que se genera al lograr hacer las cosas por uno mismo. Es así como “Gurí Gurú” propone diseños sin cierres, ni cordones, ni elásticos muy ajustados. Tanto el algodón como las costuras son suaves al contacto con la piel y son libres de las imposiciones de la moda: no tener etiquetas, en todas sus acepciones, se traduce en infancias libres y diversas.
Las prendas son pensadas y diseñadas para acompañar el movimiento libre y respetar las distintas etapas, así como también el tiempo de desarrollo individual. La colección cuenta con remeras básicas manga corta y manga larga y con una línea única de ilustraciones sobre la naturaleza.
“Para esta colección nos inspiramos en la interacción diaria de nuestros niños con las plantas, el océano, la tierra”, señala Pamela. “Nunca se verán niños en las campañas para evitar reforzar estereotipos o mostrarlos con un fin comercial”, enfatiza Mónica.
Además, la actriz cuenta que si bien no es fácil desarrollar diseños y prototipos disruptivos, “romper los moldes de lo preestablecido, tenemos la convicción de que es posible lograrlo y atravesar los desafíos”.
Época de pandemia:
Sobre cómo fue subsistir con el proyecto durante el confinamiento: “La irrupción de la pandemia de Covid-19 fue todo un desafío para continuar desarrollando la marca. Notamos que nos costaba mucho más concentrarnos y encontrar momentos para poder comunicarnos y trabajar”, señala Pamela y agrega: “Avanzábamos sin poder reunirnos presencialmente mientras también nos acompañábamos entre el destete, el dejar los pañales y la escolaridad virtual”.
“Teníamos un objetivo claro que era concretar el lanzamiento de Gurí Gurú. Y para ello fue clave encontrarnos en conjunto con otras mujeres, como Delfina Soria, la ilustradora de la marca”, cierra Mónica, quien junto a su socia desarrollaron cursos de finanzas online y realizaron una inversión equitativa.
at Redacción Semanario
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