Lía Crucet está internada en un psiquiátrico y perdió 60 kilos
Su nieta Malena González asegura que la cantante está irreconocible y apunta contra Tony Salatino, su marido y manager, quien habría ejercido violencia de género y económica sobre la icónica artista. Recientemente fue hospitalizada por un cuadro de neumonía y deshidratación, mientras se descartó que tuviera coronavirus.
Por Redacción Semanario
Días atrás, trascendía la noticia de que Lía Crucet era hospitalizada en el Hospital Privado de Comunidad, de la ciudad balnearia de Mar del Plata debido al complicado cuadro de salud que presentaba. Según se supo, la Reina de la cumbia bajó 60 kilos de forma repentina. Desde Atlántis, el neuropsiquiátrico en el que se encuentra viviendo de forma permanente, decidieron trasladarla para hacerle estudios porque se había descompensado: estaba deshidratada y los médicos finalmente detectaron una neumonía, mientras que descartaron que tuviera Covid-19.
Su marido, y manager, Tony Salatino, sostuvo: ”Yo la vi tan... si la llegás a ver no la conocés, decís '¿dónde está Lía Crucet?'. Vamos por la calle y ni la conocía la gente”. Y aclaró: “Le hicieron el hisopado porque tenía una tos fea, porque es fumadora, yo le decía: ‘cada vez que tosés parece que se te va a salir un pulmón, hacete ver por eso’, pero gracias a Dios no tiene el virus”. Cabe destacar que la cantante tropical es paciente de riesgo, ya que tuvo cáncer.
Malena González, una de las nietas de Lía Crucet, contó finalmente que su madre Karina pudo visitar a la cantante en la clínica psiquiátrica donde actualmente está internada y habló sobre cómo sigue su estado de salud: “Hoy estamos recuperándonos de haberla visto ayer. Mi mamá tuvo una visita, la dejaron pasar a ella sola porque puede recibir una visita por día, 15 minutos nada más. Pero ¿viste cuando ves a una persona y no la reconocés? Bueno, lo que ven de Lía Crucet quedó en el recuerdo”, comentó la joven.
“Por lo que me definió mi mamá está como una anciana abandonada. Piel y hueso, los pómulos para afuera, las pupilas dilatadas. La reconoció, pero tiene momentos de lucidez que son segundos. Ella no controla sus esfínteres, le ponen toallas al costado para limpiarse y tiene un trauma como que si no limpia las toallas le van a pegar. Los médicos piensan que algo le habrá pasado con una toalla, como que habrá ensuciado una y le habrán pegado”, reveló dando a entender que durante todos estos años sufrió violencia de género al lado de su esposo.
Sin embargo, la nieta de Lía no sólo habló de violencia de género sino también de violencia económica por parte de Tony: “Su propio esposo la abandonó en un geriátrico y hoy mi abuela es una migaja de lo que fue. Me da bronca porque mi abuela no tiene por qué estar así porque tiene su dinero, porque se rompió el lomo toda su vida para tener aunque sea una obra social como la gente”, dijo angustiada.
“Cuando yo dije que tenía esquizofrenia, todos salieron a decir que estaba perfecta, hasta Gladys, la bomba tucumana salió a decirnos mentirosas entonces yo quiero ver a todos ellos ahora que vayan y aunque sea la saluden en el psiquiátrico”, agregó enojada.
Y nuevamente volvió a arremeter contra el marido de su abuela. “Mi mamá ayer le preguntó por Tony y dijo que hace mucho tiempo que no lo ve. Ya está, ya le sacó todo lo que podía, ya la exprimió. Mi abuela ya no tiene nada a su nombre. Ni siquiera es socia de Sadaic, todo está a nombre de Tony. Si en la radio pasan un tema de mi abuela, va a cobrar Tony. Si el que es el apoderado no renuncia es imposible cambiarlo”, señaló.
Cruce familiar:
En enero de 2020, la hija de la cantante, Karina, confirmaba que su madre enfrentaba un cuadro de ezquizofrenia. “Desde que yo tengo 14 años muchas veces fue tapado por cosas que prefiero no revelar –aseguró su hija–. Medicada se lleva bien, si se la cuida. En los últimos tiempos ha empeorado. No tenemos ganas de hablar de la enfermedad de mi mamá, ella no está en condiciones de hablar, porque tiene un delirio crónico.
No podemos involucrarla mucho, no está en condiciones. Está trabajando igual, hace presentaciones. Es un conflicto en la familia. Si no está en condiciones de hablar, tampoco está en condiciones de trabajar”, dijo escueta, revelando además una interna familiar por el manejo de la situación pública de su madre.
Sin embargo, Lía hizo un desgarrador video para desmentir los dichos de su hija y su nieta sobre su salud mental, y mostró la medicación que debe tomar. "No tengo esquizofrenia ni demencia, tengo bipolaridad. He trabajado con todos los artistas en veinte años de carrera y he ganado cualquier cantidad de discos de oro y de platino", indicó entonces.
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