Yo me había entusiasmado tanto...! No sería el Bailando pero llegaría el Cantando y por fin iba a tener algo diferente (conocido, pero nuevo) para ver y así darle un respiro al streaming.
Verónica Vaira
Pero debo decir que no me gustó. Y no debo ser la única porque los números del Cantando 2020 de El Trece no acompañaron como se esperaba y en Telefe, el enlatado Jesús sigue clavado en sus auspiciosos 12 puntos promedio e incluso la otra lata nacional, Educando a Nina, también superó al esperado show que tantas alegrías nos dio en sus anteriores temporadas de la mano de los alaridos de Iliana Calabró o la Mole Moli, increíblemente campeones...
Podría decir muchas cosas, como, por ejemplo, que ninguna televisión puede ser disfrutable en este contexto de distanciamiento social, alcohol en gel, blindex separando a las personas y cero gente en la tribuna. Eso está claro.
Antonela Fredianelli
También podría agregar que a Laurita Fernández, bella, talentosísima y fresca, le falta un golpe de horno para semejante desafío, pero dejémoslo pasar, que si todo lo demás funcionara, nadie repararía en ese detalle ya que Ángel de Brito tiene más experiencia y el Cantando no es el Bailando, ciclo que solamente podemos imaginar conducido por Marcelo Tinelli o me animo a decir por el hoy mejor conductor de la tevé, que es Guido Kaczka.
A Messi le creo cada lágrima
Hoy seré tu mejor versión
Podría seguir dando motivos de por qué no me gustó (y me aburrió), pero el fundamental es el elenco. ¿De quién fue la idea de poner tanto youtuber, tanto influencer, tanto joven? ¿Pensaban que el idioma de las redes se puede trasladar así de fácil a la tevé abierta? ¿Creyeron que como tienen millones de seguidores eso se iba a traducir en millones de personas mirándolos por tevé? No creo que alguien lo haya pensado, realmente, porque hablaría de poco conocimiento de los lenguajes de la comunicación. Pero si así fue, la vuelta de timón será inevitable. Y la prueba la dio en el primer envío Lola Latorre y, peor aún, en el segundo, Lizardo Ponce, cuya aparición solo logró bajar el rating.
No necesito una flor...
El éxito de los influencers, youtubers e instagramers en su “hogar dulce hogar”, esas redes y plataformas que manejan como los dioses, es indirectamente proporcional al que pueden tener en la pantalla chica, y digo “pantalla chica” para usar un término antiguo que ellos seguro desconocen, pero el público que la mira, no. Que me perdonen todos, pero yo haría eliminación a mansalva y vuelvo con adultos y adultos mayores. Incluso, creo que Mirtha Legrand debe haber googleado a algunos, y eso que es la mujer de 93 años más informada de la Argentina. Una pena, insisto, pero todo puede mejorar, Aunque, y esto en la televisión es ley, no sin cambiar.
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