Volando, literalmente. Así se fue el grande del arco desde Brasil a Inglaterra. Después de convertirse en uno de los héroes más celebrados de la Selección Argentina atajando los penales que le permitieron al equipo pasar a la final de la Copa América 2021, que finalmente ganó frente a Brasil, Emiliano “Dibu” Martínez de 28 años emprendió el regreso a casa.
El arquero partió directamente a Inglaterra sin pasar por la Argentina debido a que el tiempo lo apremiaba por una causa muy especial y es que la semana previa a la final nació su hija a la que recién pudo conocer este lunes 12.
El arquero del Aston Villa llegó este lunes a Birmingham, donde vive con su esposa y su hijo Santi, y conoció a Ava. “Finalmente”, se lee en una tierna story de Instagram que publicó Mandinha Martínez y en la que se puede ver al futbolista besando la frente de la beba.
En otras stories, Mandinha también mostró el emotivo reencuentro entre Emiliano “Dibu” Martínez y Santi, que incluyó una pila de obsequios que este le trajo de su viaje de 45 días a Brasil, donde estuvo concentrado debido a los estrictos protocolos de Conmebol.
“Te duele la panza, te duele todo, quiero ir a conocer a mi hija. Mi mujer me bancó a muerte, todavía no la pude abrazar, que era lo que más quería en el mundo. Pasé mucha mierda, gente que no confiaba en mí, pero esto queda en la historia hermano. ¡Lo hicimos! Soy más argentino que nunca”, reveló el marplatense tras el partido en el que se consagró campeón de América junto a la Selección.
Sacrificio y gloria:
Emiliano o “Dibu”, como le pusieron sus compañeros en la pensión de Independiente por su parecido con el protagonista de “Mi familia es un dibujo”, nació en el seno de una familia humilde donde no sobraba nada. “A veces a mi papá no le iba muy bien en el trabajo y no podíamos comer como se debería. Mi casa en el barrio El Jardín de Mar del Plata era humilde. No éramos pobres, pero… Mi mamá siempre trabajó 200 horas para que podamos ir a una escuela privada”, confiesa.
“A veces no había para comprar botines ni ropa. Si había un cumpleaños, a veces a mi papá no le alcanzaba y compraba un solo regalo. Fue difícil y yo vi cuánto les costó a mis padres”, añade el guardián del arco albiceleste. Tras destacar en los clubes de La Feliz, a Dibu le consiguieron la oportunidad para que se fuera a probar a las inferiores de Boca y River. Ambos equipos decidieron rechazarlo.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga y terminó yendo a probarse al Rojo de Avellaneda y con apenas 13 años se sumó al club. “La carrera de Emi siempre fue muy esforzada. Esa es la vida de Emi, con mucho sacrificio porque a los 17 años ya se nos fue para Europa”, cuenta Alberto, papá de Emiliano.
Cuando estaba en las juveniles de Independiente fue citado a las selecciones argentinas Sub 15 y Sub 17 y con 17 años se marchó hacia Inglaterra. En 2009, el Arsenal le compró el 65% de su pase por una cifra cercana a los 500 mil euros. Sin continuidad como titular, el equipo inglés lo cedió a préstamo y ahí comenzó un periplo por varios clubes: Sheffield Wednes day, Rotherham, Wolves, Getafe de España y Reading.
En su regreso a Arsenal se pudo consolidar y sus buenas actuaciones lo llevaron a convertirse en el arquero argentino más caro de la historia. El año pasado, Aston Villa de Inglaterra, actual equipo de Dibu, pagó 21,5 millones de euros por su pase. Por primera vez debutó como titular en el arco de la Selección el pasado 3 de junio y en poco más de un mes se convirtió en tal vez después de Lionel Messi, el jugador más querido de Argentina.
at Redacción Semanario
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