El año pasado, cuando Netflix estrenaba su documental sobre su carrera en Rusia, Natalia Oreiro bromeaba: “Me falta que Putin me dé el pasaporte, no existe extranjera más rusa que yo”. Y la abroma se hizo realidad ya que la actriz uruguaya y su hijo Merlín Mollo ya cuentan con la ciudadanía del país euroasiático.
Luego de aquel chiste, la artista comenzó a realizar los trámites para nacionalizarse en Rusia, donde tiene miles de fanáticos desde la época de Muñeca Brava. En las últimas horas salió el decreto en el boletín oficial que confirma que Vladimir Putín le otorgó la ciudadanía.
El texto hace referencia a “Natalia Marisa Oreiro Iglesias, nacida el 19 de mayo de 1977 en Uruguay, junto a su hijo, Merlín Atahualpa Mollo Oreiro, nacido el 26 de enero de 2012 en Argentina”.
El año pasado y tras iniciar los trámites, ella aclaró que su idea no era irse a vivir allí sino que se trataba de algo simbólico y que era una manera de agradecerle a los rusos todo el amor que le brindaron a lo largo de su carrera y hasta había dicho, cuando la vacuna contra el covid parecía una utopía, que si tuviera que elegir una, elegía “sin dudarlo” la rusa.
“En Rusia se vio primero Ricos y Famosos pero fue sin dudas Muñeca Brava que se vendió a 90 países la que me permitió saltar fronteras”, contó hace un tiempo Oreiro, antes de que se estrenara en Netflix el filme Nasha Natasha, que muestra la intimidad de la actriz en aquel país. Su primer viaje al país fue en 2001 y tan solo dos años más tarde brindó 30 conciertos, con alrededor de 12 mil espectadores en cada uno. El resto, historia conocida. Allá, es tan famosa como Messi o Maradona.
at Redacción Semanario
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