El histórico productor televisivo Claudio Villarruel de 56 años debutó con De mil humores, programa humorístico –valga la redundancia- que se emite semanalmente, todos los domingos, a las 23 por la pantalla de El Nueve. El conductor es acompañado por los humoristas Sebastián Fernández, Pablo Picotto, Jimena Vallejos, Vale Valente y Tomás Quintín Palma.
En la primera emisión agradeció a las autoridades del canal y explicó: “Tenemos la oportunidad hermosa de llevarte a tu casa una sonrisa en medio de tanto rollo con todo lo que está pasando con la pandemia. Si podemos hacerte reír, lo que hacemos tiene sentido”.
El envío parte de la premisa de volver a llevar la comedia a la pantalla chica, actualmente plagada de programas con panelistas y entretenimiento. “A la tele le está faltando el humor. No hay un programa pensado específicamente para hacer reír, sino que aparece la risa en un diálogo”, analiza Claudio, quien pensó el ciclo en función de la carencia de este tipo de contenidos en la tevé.
“La tele se acható con tanto programa de paneles y gente opinando. No es que se hayan ido a la radio, es que no hay plata en la tele y hacer un programa de humor cuesta mucho. Hay mucho material y guion que se descarta para que quede solo lo mejor”, explica.
De Mil Humores debutó con diferentes sketches humorísticos, entre ellos “revoleando palabras en el aire”, una reversión del icónico Hablemos sin saber, que salía en Sin Codificar, al cual, entre risas, Claudio calificó de ser un “choreo” al original. El humorista Yayo Guridi era quien protagonizaba la escena humorística y también lo hizo en esta ocasión como una participación especial para la primera salida del ciclo nocturno de El Nueve.
El plato fuerte del primer programa fue una entrevista descontracturada que el periodista e instagramer Tomás Quintín le realizó al presidente Alberto Fernández, para el segmento De mil amores. Villarruel presentó Los videos metáforas, sección que realizaba en Detrás de lo que vemos, ciclo que condujo junto a Bernarda Llorente en Crónica TV. En ese entonces un imitador de Diego Maradona usaba clips de bloopers para relacionarlos con eventos que pueden pasar en el día a día, mientras que ahora, uno de los humoristas del programa hace lo mismo pero con la voz de Lionel Messi.
El comediante Pablo Picotto, referente del stand up, hizo un editorial en la piel de su personaje Osmar Amarilla, un politólogo paraguayo que analiza a la sociedad argentina y los temas de actualidad.
“Cuando hay situaciones extremas como la que está viviendo el mundo, como la cuarentena, mezclado con la política y con los comunicadores, aparecen situaciones que permiten a nuestros humoristas desarrollar una vuelta de tuerca para ponerle humor”, dice el hijo del periodista Sergio Villarruel.
Con la presencia de Llorente, quien hizo una crítica del programa, Claudio cerró con un emotivo video sobre su vuelta a la televisión, relatado por él mismo con su voz en off. “Estoy feliz de volver a la tele, es una de las grandes pasiones de mi vida”.
at Redacción Semanario
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