Iván de Pineda: 22 años de novios y sin libreta

En los últimos años, Iván de Pineda de 44 años se convirtió en uno de los conductores más importantes de la televisión argentina, sobre todo por el éxito de Pasapalabra, que empezó en El Trece y sigue hoy en día en Telefe.

Por esta razón, el 7 de diciembre pasado fue reconocido con el premio Konex de Platino al mejor conductor de la década. Al subir al escenario a recoger su distinción, de la mano de Teté Coustarot, Iván pidió un aplauso para Fernando Bravo, conductor del evento que se llevó a cabo en Ciudad Cultural Konex, y dijo: “Estoy muy honrado, muchísimas gracias. Quiero compartir este premio con todas las personas con las que me ha tocado encontrarme en mas de dos décadas de trabajo. Me han enseñado con una paciencia enorme y me han mostrado todo lo maravilloso que tiene la conducción televisiva”, señaló.

En el medio del agradecimiento hizo un apartado para Luz Barrantes, su pareja. “Quiero compartir esto con la persona que me ha acompañado en este derrotero increíble que es la vida, por más de dos décadas, y que está aquí conmigo. Y si tuviera que describir a esta persona en poca palabras diría: Pochi, sos todo”, sentenció.

El bajo perfil de la pareja:

A pesar de llevar tantos años de relación con el conductor, ambos intentan mantener un perfil muy bajo en lo que respecta a este increíble romance. Es tan bajo el perfil que mantienen, que el modelo ni siquiera tiene redes sociales, mientras que ella tiene una cuenta privada en Instagram. En la foto de perfil se la puede ver junto a Mervyn, el perro de Iván.

“No sabría qué mostrar. Si bien me encanta siempre estar muy bien informado y estar al tanto de todo, me gusta esta cosa dinámica de la información. Tal vez en las redes no encontré mi espacio, o quizás qué cosas hacer ahí en las redes sociales o cómo interactuar, desde qué lugar”, reveló de Pineda en una entrevista sobre el motivo por el cual no entró en el mundo de las redes.

“Todo el mundo me pregunta lo mismo: ‘¿Por qué no te armás? ¿Por qué no te hacés un perfil? ¿Por qué no tenés?’. Y la verdad que por ahora no me llama el tema de las redes. No voy a decir que es un ‘no’ categórico, pero por ahora... A veces pienso: ‘¿Tengo algo interesante para contar fuera de esto?’. Porque las redes también son una manera continua de contar otras cosas”, indicó.

La historia de amor:

Iván de Pineda y Luz se conocieron a los 12 años ya que iban al mismo colegio y frecuentaban el mismo grupo de amigos.

Recordemos que él nació en España y a los 8 años llegó a la Argentina. Ella proviene de una familia vinculada de manera directa al polo ya que es hermana del reconocido polista Martín Barrantes, expareja de la modelo y conductora Carolina “Pampita” Ardohain. Justamente fue el conductor quien le había presentado a Pampita a su cuñado, Martín.

En plena etapa de juventud, la amistad entre los jovenes evolucionó, decidieron apostar al amor y se pusieron de novios cuando tenían 23.

Aunque ya llevaban más de 15 años juntos, fue recién en 2018 cuando la pareja no dudó en dar un paso más e intentar convivir, decisión que terminó saliendo bien. Acerca de las más de dos décadas de noviazgo, 22 para ser exactos, el animador reflexiona: “Me parece que es una compaginación de situaciones en las que uno elige y se elige. Y creo que el mérito es todo de parte de ella, que es una genia. La verdad, estoy muy contento”.

El casamiento todavía no:

Al estar tantos años en pareja, ambos comenzaron a analizar la posibilidad de avanzar y formalizar el vínculo con el casamiento y una increíble boda que debía estar a la altura. Pese a que el deseo existió, descartaron la posibilidad del matrimonio. “Hicimos la lista de invitados y eran como mil personas, y era pagar un montón de plata”, comenta Iván.

Ampliando su declaración, el conductor de Pasapalabra dice: “El compromiso ya está asumido y tomado. Cada una de las decisiones que se toman son importantes para nosotros. Está buenísimo. Yo me tomo las cosas con responsabilidad”.

“Después de tantos años me parece que tenemos más que claro qué es lo que se ha elegido y cuál es el camino. Está buenísima la libreta roja y ese tipo de cosas, pero tampoco es una situación que, a ver, cómo lo puedo decir..., no nos quita el sueño, no es algo que nos marque o nos ponga en determinado lugar. No me parece que venga por ese lado”, sumó.

Respecto a los programas como Resto del mundo y Un pequeño gran viaje, que le demandaban mucho tiempo alejado de su novia, Iván explicó: “Hemos generado un tipo de relación bastante especial, que quizás muchos no entienden, pero bueno... Cuando uno ha basado la relación en la distancia, las cosas no son iguales”.

La paternidad, una cuenta pendiente:

Iván es muy apegado a la familia, de hecho, tiene una relación muy cercana con sus ahijados, con los que disfruta pasar tiempo juntos. “Me parece que es importante estar y participar y transformarte de alguna manera en un aliado o compañero, en una figura que pueda sumar, siempre que sume. Me parece que ver una persona que es chica que está disfrutando y que se sorprende, es maravilloso. Ahí está el regalo de poder participar de esas cosas y poder compartirlas”, relata.

El conductor también piensa en formar su propia familia con Luli. “Ser papá estuvo en mi radar. No soy de esas personas que digo que no. No me cierro, al contrario”, reflexiona y agrega: “Pero sí me acomodo al tiempo y espacio de lo que me toca atravesar en determinados momentos. Entonces trato de hacer las cosas bien y pensar en ese tiempo y espacio. Pero no, no lo descarto. La paternidad siempre es un tema pendiente. Los hijos son parte del perpetuarse y son una elección. Creo que en algún momento van a llegar, me imagino cumpliendo el rol de padre”, concluye.

Con un presente inmejorable y un futuro prometedor, Iván no solo es el conductor de la década, sino una de las figuras más queridas de la televisión en las redes sociales. Pese a no usarlas, el modelo fue viral en varias oportunidades por sus idas y vueltas con los participantes de Pasapalabra o cuando una productora suya reveló que cada vez que él va a su casa a comer, lava los platos. ¿Se casará y tendrá un hijo? El tiempo y los novios lo dirán...