Fátima Florez: “No descarto casarme algún día"

De amplio recorrido en las tablas y los medios, Fátima Florez de 40 años deslumbra en Mar del Plata con Fátima es camaleónica, espectáculo que presenta de martes a domingos a las 22 en el Teatro Roxy, bajo la idea y dirección general de Norberto Marcos de 65 años, su pareja desde hace dos décadas.

A Marcos lo conoció en Perú, cuando ella tenía 19 años y, según contó, era virgen. Desde ese encuentro, al que describe como “mágico” no se separaron y siguen juntos hasta el día de hoy. En una charla exclusiva con revista Semanario, la artista da detalles de la intimidad de su relación.

“Nosotros estamos muy bien. Vivimos juntos, trabajamos juntos. Todo el mundo nos pregunta ‘che, ¿pero cómo hacen? porque pasan muchas horas juntos ¿no se matan?’ y la verdad que no”, cuenta entre risas. Y agrega: “Hay que trabajar todos los días también para mantener ese vínculo. Obviamente, como en todas las parejas hay discusiones y cosas de la vida cotidiana pero la verdad es que nos elegimos, nos respetamos y nos queremos mucho”.

Pese a los muchos años de amor ininterrumpido, Fátima y Norberto no pasaron por el altar. Al ser consultada por la posibilidad de casarse, confiesa: “Siempre le tuve miedo al casamiento porque también vi que otras parejas estaban muchos años juntas y después cuando se casaban no sé que pasaba que se peleaban y se terminaban separando. Entonces digo ‘bueno, si así esta bien’ No sé si es necesario. A veces es mucho más importante el sentimiento que un papel firmado, pero de cualquier manera no lo descarto, tampoco es algo que tengo prohibido hacer. Pasaron los años y no se dio, sencillamente eso”.

Las ganas de ser madre:

Fátima Florez habla de la maternidad, algo que para ella, según declaró en una entrevista que le realizaron en 2020, es un “pendiente para completarse como mujer”. “Me encantaría tener hijos. Estoy superabierta. Yo soy una persona muy religiosa así que delego todo en Dios y creo en Dios, y creo que él nos manda las cosas en el momento que tienen que ser”, expresa a Semanario. Y cierra: “En eso estoy superabierta y predispuesta. Si llega, será hiperbienvenido”. Cabe recordar que Norberto ya tiene un hijo de un matrimonio anterior “así que no le da miedo” volver a ser papá si se da la oportunidad, agrega Fátima.

La temporada en Mardel:

Después de retomar las funciones el 6 de enero tras superar el coronavirus, la actriz e imitadora regresó con todo a las tablas y nos cuenta cómo vive esta temporada de verano.

“Estamos a full. Volvimos a arrancar el 6 de enero y la verdad, muy pero muy bien. Esta semana que pasó fue increíble. Trabajamos todos los días a sala llena, así que agradecida al público por elegirme nuevamente. Estamos cumpliendo 10 años, así que feliz de la vida de poder estar arriba del escenario, arriba de las tablas que a mí me gustan tanto y con la respuesta del público que me viene siguiendo todos estos años”, cuenta la humorista sobre la obra en la que también participan El Mago Emanuel e Iván Ramírez.

Al ser consultada sobre si notó una merma en la venta de entradas después de volver al escenario ya recuperada del covid, contesta: “La verdad que no lo notamos. Lo que sí, no es grato tener que parar. Nosotros habíamos arrancado el 19 de diciembre, debutamos primeros porque a mí me gusta debutar temprano, que la obra se vaya aceitando. Pero bueno, tuvimos que parar para estar aislados, pero volvimos con todo en el día de Reyes Magos, que me parece una fecha muy linda, y ya estamos instalados desde el primer día gracias a Dios”.

Sobre los dichos de Flavio Mendoza, quien aseguró que algunas obras usan los contagios como excusa por la poca venta de entradas, opina: “Lo respeto mucho como artista y como empresario, pero eso creo que lo dijo y después se arrepintió. Obviamente que con la salud no se puede jugar. Es un momento mundial muy difícil”.

Los shows en USA:

Al mismo tiempo que presenta su obra en La Feliz, Fátima piensa y trabaja en los shows que dará en los Estados Unidos, que tendrán algunas modificaciones. “Va a ser Fátima es camaleónica, pero vamos a cambiar unos cuadros para hacerlo más internacional todavía y con personajes específicos de allá que me están pidiendo”, comenta.

Y sigue: “Es todo un redesafío. Estudiar a la distancia es todo un tema, armar un show a la distancia también. Me encantan los desafíos y ya el 25 de abril vamos a estar en el teatro de Miami. Ya están las entradas a la venta. Va a estar muy lindo”. Vale recordar que luego de su paso por Politichef, el segmento de humor de ShowMatch: La Academia, a principios de 2021, la capocómica giró por toda la Argentina, terminando con sus presentaciones en el norte del país.

La intimidad del show:

En este nuevo espectáculo está más presente Fátima Florez, además de sus personajes. “Mi entrega es total. Yo no vengo solamente a poner el nombre. Pongo el nombre, el cuerpo y el alma en cada show. Tiene que ver con una entrega total como actriz, como artista, como persona”, dice orgullosa. Por cierto, cada función dura 120 minutos. Dos horas a pura adrenalina. Para llevar a cabo esa tarea, ella tiene su rutina de entrenamiento tanto físico como vocal, con técnicas de canto y ejercicios en bicicleta fija.

“Hay que tener mucho aguante físico para respirar, para cantar y bailar al mismo tiempo, para correr detrás de escena para cambiarme rápidamente, porque yo corro tanto arriba del escenario como atrás, por eso bajo dos kilos por función, que al final de la temporada es un montón”, revela la imitadora, que cuando no tiene función aprovecha para descansar en compañía de su pareja en el NH Gran Hotel Provincial, en la misma habitación que todos los años por una cuestión de cábala.

Camaleónica, intrépida, arriesgada, talentosa, Fátima Florez es única en lo suyo: una artista que se hizo un nombre en un medio dominado principalmente por hombres (el de la imitación). La estrella ya consagrada, que busca superarse e ir por más en cada show, llevará su impronta a los Estados Unidos de América, donde seguro pisará fuerte, y no solo en la comunidad hispana. Siempre, claro, con la compañía de su amado Norberto.

at Julian Padilla