A veces la vida tiene causalidades y casualidades. Y en lo que sucedió con Luisa Albinoni de 68 años en su llegada al Cantando 2020, hubo más de las primeras que de las otras. Aquí la casualidad no cuadra. Aquí hay causa y efecto. Y el efecto que logró haber reemplazado a Carmen Barbieri así, al toro, por amistad, por cariño, fue glorioso.
Iván Ramírez: Del tiktok a ShowMatch
Luisa llegó al piso el miércoles 16 de septiembre, se plantó, cantó, brilló y terminaron todos llorando, incluso Nacha Guevara, emocionada de ver, por fin, alma en el escenario...
Y Albinoni -cuya trayectoria no vamos a enumerar porque nuestros lectores la conocen y, si no, existen internet, un papá o una mamá que les cuenten cómo nos ha hecho reír esta mujer-, lo agradece...
“Yo fui con toda humildad, a tratar de dejarle a Carmencita la mejor nota posible y me han recibido de una forma maravillosa, todos, desde el jurado a los conductores. Y obviamente me preguntaron si me gustaría quedarme, ya con otro cantante, como participante fija y dije que sí, pero aún no se confirmó”, dice Luisa en charla con Semanario.
Y quien escribe da por descontado que Luisa se queda. Primero, porque se lo merece y segundo, porque fue tendencia en las redes cada vez que cantó. ¡Para los jóvenes influencers que (no) la miran por tevé...!
Luisa está espléndida, aunque ella diga que la pandemia “ya me dejó unos cuatro kilitos encima”. Pero, sobre todo, está llena de ganas y proyectos. “Gracias a Dios, tengo muchos proyectos. En principio voy a estar haciendo mi streaming el 18 de octubre por Argentina Show Live y las entradas se venden por House Ticket. Estoy muy entusiasmada, con producción de Guillermo Marín, Maxi Cardaci... ¡Va a estar muy bueno!
Y por otro lado, estoy propuesta para ser jurado de Moria´s Drag Night, que va a ser un programa maravilloso y deseo estar ahí. Me estuve interiorizando mucho sobre el tema. Y también habrá un streaming de Plumas en la noche, y algunas otras cositas dando vuelta”, dice Luisa, entusiasmada.
Pero ¡basta de hablar de trabajo que por allí se la escucha a su hija Verónica, el amor de su vida! Esa hoy adolescente de 15 años que ella eligió como hija y adoptó en 2012, cuando tenía siete, para “traerla a casa, ser su mamá y hacerla feliz”. “Así es, yo quería ser su mamá. Y estoy tan orgullosa de ella. Es más, yo ni pretendía que un día fuera una gran alumna, y lo es. Es una excelente alumna, ahora está en cuarto año...
¿Cómo soy como mamá? ¡Una hincha pelotas! (se ríe). Y, sí, pero es por amor... Una tiene miedos, pero trato de no infundirle esos miedos, sino seguridad, para que cuando tenga que manejarse sola esté bien plantada, pero es difícil... Cuando veo que me voy de mambo, aflojo”, dice Luisa.
Y allí vuelve a estar aquella sonrisa de su memorable frase “¡Hola, mami!”, que inmortalizó en el programa Operación Ja Ja de los 80, dentro del sketch La peluquería de Don Mateo, que luego sería un programa independiente y legendario.
¿Y el amor, Luisa; el otro, el de pareja...? “No estoy en pareja, eso es algo que dejé de lado hace mucho tiempo para dedicarme a ser madre y a otras cosas, como trabajar. Además, a medida que pasan los años me pongo más exigente. Hoy no tolero cosas que antes quizás sí.
Pero un compañero sí me gustaría, ¿por qué no? Yo tengo toda la fe de que voy y vamos a salir adelante. Y quién te dice, dentro de la nueva normalidad a la que nos vamos a tener que acostumbrar y que adoptaremos, tal vez haya un compañero para mí...”. Que así sea. O que sea lo que tenga que ser. Por causalidad o casualidad.
Galería de imágenes
Comentarios